La actividad física e la tercera edad es indispensable para mantener la musculatura, la movilidad y el equilibrio. También fortalece el sistema cardiovascular e inmunológico, pero además trae muchos beneficios mentales que se ven reflejados en su estado anímico, como:
· Reduce los niveles de depresión
· Mejora los hábitos de sueño
· Aumenta la autoestima y autocontrol
· Mejora las relaciones sociales
· Promueve y mejora las funciones cognitivas e intelectuales
· Disminuye la tasa de mortalidad
Algunos de los ejercicios que se pueden realizar, según su estado físico son:
· Actividades de resistencia: caminar, nadar o andar en bicicleta
· Ejercicios de fortalecimiento: hacer algunas rondas de pesas (pueden ser de 1kg o 1/2 kg)
· Ejercicios para estirar los músculos: algunas sesiones de estiramiento o incluso yoga
· Ejercicios de equilibrio: reduce las posibilidades de sufrir una caída
Si añadimos una buena alimentación balanceada, y treinta minutos de actividad física diaria, tendrá muchos beneficios, alargando su autonomía y su autoestima. Anima a tu adulto mayor a realizar ejercicio, e incluso puedes realizarlo junto con ella o él para que se sienta acompañado y puedan disfrutar de un buen momento juntos. Si en su caso está en una casa de reposo, puede unirse a las diversas actividades que se ofrecen.