La neumonía es un problema común en el cuidado de personas mayores, a menudo como resultado de otra enfermedad o cirugía. Según un estudio citado en el Journal of the American Geriatrics Society, casi 1 millón de adultos mayores de 65 años son hospitalizados por neumonía cada año. Las visitas a la sala de emergencias por neumonía promedian 1,5 millones al año. Donde muchas familias han optado por buscar asistencia para el adulto mayor para evitar contagios.
Esta infección pulmonar común puede ser provocada por bacterias o virus, a veces incluso hongos o material aspirado, un elemento que de otro modo no sería infeccioso que se inhala en los pulmones y provoca la acumulación de líquido. La neumonía puede atacar uno o ambos pulmones, llenando los alvéolos con bacterias o líquido. Puede ser de leve a grave, dependiendo de la persona y otras condiciones. La neumonía en las personas mayores puede tener efectos graves y duraderos, donde si llegasen a contraerlo, se requeriría de cuidado del adulto mayor.
¿Por qué y dónde contraen neumonía las personas mayores?
4 factores de riesgo para la neumonía en personas mayores
Hay muchas razones por las que los adultos mayores son más propensos a contraer neumonía. Estos son algunos de los factores según reportes de
- Enfermedad crónica: las personas mayores pueden tener más enfermedades, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que puede hacer que los pulmones sean más vulnerables. Otras enfermedades crónicas, como las cardiopatías y la diabetes, pueden ser factores de riesgo.
- Problemas físicos: muchas personas mayores tienen dificultad para tragar, posiblemente debido a la demencia, la enfermedad de Parkinson, un derrame cerebral u otras afecciones neurológicas. Esto puede resultar en la aspiración de comida, vómito o saliva hacia los pulmones que luego se infectan.
- Hospitalización reciente: las personas mayores pueden ser vulnerables debido a la recuperación de procedimientos quirúrgicos. La exposición a otras personas enfermas en cuidados intensivos o pasar tiempo con un ventilador pueden ser factores agravantes.
- Inmunidad debilitada: muchas personas mayores tienen sistemas inmunitarios debilitados, probablemente una combinación de envejecimiento y posiblemente medicamentos para tratar afecciones crónicas.
¿Cuáles son los síntomas de la neumonía en adultos mayores?
- Dolor en el pecho: las infecciones pulmonares pueden causar dolor al toser o incluso al respirar profundamente. Se puede sentir un dolor agudo y punzante en el pecho.
- Escalofríos o fiebre: la neumonía generalmente provoca fiebre en las personas, pero no es inusual que los adultos mayores con un sistema inmunitario debilitado tengan una temperatura corporal más fría.
- Confusión: el agotamiento y la infección, especialmente en las personas mayores, pueden provocar confusión temporal y deslices en la conciencia mental.
- Tos: una tos que no desaparece puede significar neumonía. Puede ser una tos seca, o puede haber mucosidad. La acumulación en los pulmones puede producir mucosidad verdosa, amarilla o incluso sanguinolenta.
- Fatiga: el cuerpo puede perder energía a medida que se combate la infección.
- Dificultad para respirar: puede ser difícil recuperar el aliento cuando los pulmones se están llenando. Correr por la habitación o subir escaleras puede causar dificultad para respirar.
Otros síntomas pueden incluir diarrea, dolor de cabeza, niveles bajos de oxígeno en la sangre, dolor muscular, náuseas y vómitos.
Las personas mayores también pueden contraer una versión más leve llamada “neumonía ambulante”, que produce síntomas más leves.
¿Cómo pueden las personas mayores y los cuidadores prevenir y tratar la neumonía?
Prevención de la neumonía
Para evitar la neumonía, se recomienda lo siguiente:
- Vacúnese: existen vacunas para prevenir la neumonía, junto con la vacuna contra la gripe para proteger sus pulmones. Tanto las personas mayores como sus cuidadores deben estar completamente vacunados.
- Practique una buena higiene de manos: las infecciones respiratorias pueden provocar neumonía, por lo que el lavado de manos y el desinfectante pueden ser un paso de protección.
- Manténgase alejado del humo: deje de fumar o haga que los que lo rodean se abstengan. El humo del tabaco daña las defensas naturales de los pulmones contra las infecciones respiratorias.
- Fortalezca su sistema inmunológico: duerma lo suficiente, haga ejercicio regularmente, coma una dieta saludable, beba mucha agua, limite su consumo de alcohol.
Tratamiento de la neumonía
Según la gravedad de su afección, es probable que los médicos comiencen con antibióticos o medicamentos de venta libre para tratar la neumonía:
- Antibióticos para la neumonía bacteriana.
- Antivirales para la neumonía viral
- Antifúngicos para la neumonía fúngica
- Medicamentos de venta libre para reducir la fiebre o facilitar la respiración
- Si se requiere hospitalización, se pueden recetar líquidos, oxígeno o un ventilador.
Asilos en San Pedro y asilos en Monterrey han reportado pocos casos de esta enfermedad, y se busca siempre brindar asistencias para el adulto mayor así como estancias para el cuidado de ellos.